Mis dos últimos retratos de gran formato parece no tener nada en común pero si investigamos un poco sobre las vidas sí se pueden encontrar ciertos paralelismos.
Primero de todo quiero explicar que ambos casos son personas que a mí me llaman mucho la atención y también me producen cierta admiración, es por eso que pinta sus retratos.
Gaudí y Messi aparte de la similitud en sus pronunciadas barbas, que son muy típicas y agracidas en el género del retrato, tienen algunas características que los hacen seres únicos.
Una de ellas es su extrema creatividad en su campo, uno en el campo de la arquitectura y otro en el terreno de juego, en ambos hábitats ellos destacan por su imaginación y su capacidad de crear casi sin límites. Quizás tenga que ver que ambos sufrieron una enfermedad de pequeños que tubieron que superar. Se sabe que Gaudí sufría una enfermedad reumática que le obligaba a estar en pierna por largas temporadas y como Messi, que padecía una enfermedad relacionada con el crecimiento, tuvieron que lidiar con el dolor y las dificultades desde la infancia. Este tipo de episodios de algún modo te obligan a hacer cierto tipo de introspección.
Otra cosa que los une es que ambos tienen una relación muy directa con la ciudad de Barcelona ya la vez con Cataluña, podríamos decir que en ambos casos su obra y su persona proyectan en el mundo el número de su ciudad como nadie más lo ha hecho.
En el fondo, Gaudí y Messi son dos grandes artistas ya mí los buenos artistas me encantan.
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